Cuando se adquiere una pieza artesanal, es más que un “simple trozo de madera”, detrás de cada una hay unas manos hábiles que la trabajan una a una consiguiendo que cada pieza sea única.
Nuestras tablas de cocina no solo son piezas estéticamente atractivas, sino que también han sido cuidadosamente diseñadas para ser funcionales y prácticas. Fabricadas con materiales de primera calidad, estas tablas ofrecen durabilidad y resistencia, aspectos esenciales en cualquier entorno de cocina.
Sigue nuestras recomendaciones y tendrás unas “compañeras de recetas” para siempre:
No uses lavavajillas
No emplees el lavavajillas ni productos agresivos. Tampoco es conveniente que las pongas en remojo o uses fuentes de calor para secarlas.
No meter en microondas o nevera
Los cambios de temperatura y de humedad podrían ocasionar deformidades en el color y forma de la pieza.
Lava con agua tibia y jabón
Lávalas siempre a mano con agua tibia y jabón y a continuación pasa un paño seco y deja que se acaben de secar al aire.
Evita cambios extremos de temperatura
La madera está viva a pesar de estar fuera de su hábitat y es por ello que puede presentar movimiento con los cambios de temperatura o cuando hay humedad en el ambiente, por eso, para mantener su estabilidad a largo plazo, evita cambios extremos en la temperatura. Si el clima es muy seco debes hidratar la pieza periódicamente.
Aplica cera para hidratar
La madera casi necesita los mismos cuidados que tu piel, es por ello que es recomendable mantener hidratada con nuestro producto de elaboración propia. Está elaborada a base de cera de abeja, cera vegetal y aceites con alguna esencia que le gusta añadir a la jefa o al jefe.
Es recomendable aplicar una vez cada dos meses aproximadamente (la madera te hablará cuando) para conseguir mantener en condiciones optimas y así tendrás una tabla para siempre.
Puedes aplicar con las manos directamente (y así tus manos salen beneficiadas) o bien con un paño de algodón limpio (guárdalo junto con el producto para la siguiente aplicación), no hace falta poner mucha cantidad.
No es tóxico por lo que se puede emplear en mesas, encimeras de cocina, tablas de corte, cubiertos, cuencos, platos o cualquier superficie que tenga contacto con los alimentos Profundiza el color y aumenta el contraste de la veta. Sin embargo, la madera conserva el aspecto y textura naturales.
Deja un tacto natural y aterciopelado, permite que la madera respire.