Cuenco tallado manualmente a partir de un único bloque de madera de olivo, este cuenco destaca por su forma libre y su superficie facetada, que sigue el ritmo natural de la veta.
Su textura recuerda al movimiento del agua sobre la piedra, creando una pieza escultórica y funcional a la vez.
Perfecto como objeto decorativo o recipiente para pequeños elementos naturales.
Cada pieza es ÚNICA, por lo que puede variar respecto al modelo de la imagen.






